Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2012

The way you make me feel

Esa manera en que le hacía sentir. Como si pudiera tocarse la tensión en el aire, como si fuera la sensación que había entre los dos fuera visible. Una química increible, un sentimiento que iba más allá de lo que ninguno pudiera explicar. Con el tiempo pensaban que iría a menos. Siempre cada uno por su camino, haciendo su vida, con otra gente pero siempre reencontrandose casi sin poderlo evitar, como si de dos imanes se tratara. Era verse y necesitarse, como si el olor del uno y el otro fuera una especie de extasis, un aroma de atracción que hacía que hubiera chispas, atrayendose casi inevitablemente... sería por lo imposible siempre de estar juntos, sería por las circunstancias, pero una pasión indescriptible. Que más podían hacer que no vivirlo intensamente, saboreando cada centímentro de piel. Y cada experiencia perdurando en el recuerdo durante días, sintiendo la misma sensación, reviviendo cada escena deseando otro encuentro, como una droga, una necesidad... y esperando los dos qu

never let me go

Intensidad

El otro día hablé de tentaciones y del error de dejarnos llevar por ese sentimiento. Pero no tiene porque ser siempre malo o tener malas consecuencias. Otras veces resulta una sorpresa y nos encontramos con algo nuevo y que en cierta manera nos da un poco de vida. En nuestras fantasías muchas veces nos creamos cierta imagen de lo que nos gustaría que alguien nos dijera, o como nos gustaría que se comportaria alguien para conquistarnos o para despertar algo dentro de nosotros, una chispa. Es maravilloso encontrarlo, vivirlo y sentirlo. Sentir que casi se te escapa de las manos pero durante el tiempo que pasa piensas que solo por haber descubierto como se siente ya estas más que agradecido... y así es. Breve pero intenso. Increible mientras dura, alucinante durante el tiempo que lo vives. Lo bonito es expermientar. Eso ya se queda para siempre en nuestra memoria.

Sadomasoquismo

Cuando una historia sea por lo que sea se queda inacabada o quedan cosas pendientes parece inevitable caer en una especie de bucle y caer en el error de darle vueltas una y otra vez a todo para atar cabos, para entender. Con el tiempo esas recaidas cada vez son menos habituales, y van a menos hasta que seguro que hay un día en el que ya todo parece tan lejano que no recuerdas siquiera el porque de muchas cosas que sentiste, pensaste o sufriste... Pero mientras tanto seguimos teniendo ese efecto de necesidad, como si hubieramos dejado un vicio o una droga y notaramos la abstinencia sin poder evitar el hacernos daño a nosotros mismos pensando en que por ejemplo, la culpa en realidad es nuestra. Porque en parte dejamos que ocurriera, que a pesar de sentir que había demasiadas preguntas continuamos confiando... Piensas que en realidad si no quieres nada porque te sientes asi. Porque luchaste tanto pensando en que serviría de algo. Porque era tanta la ilusión de que algún día no hubi