Ir al contenido principal

Entradas

Silence (con voz - María Cebrián)

Hoy me acordé de este maravilloso que me hizo una amiga muy especial. Revisando me ha extrañado que no estuviera aquí colgado. Hoy es el día entonces. Espero que os guste.
Entradas recientes

Cicatrizar heridas

Hay experiencias que te marcan. Hay rupturas que te dejan roto. El mundo se desmorona y piensas que nunca jamás volverás a ser la misma. En ese momento en el que todo se ve oscuro, que se vuelve en blanco y negro, sin color, sin música, sin ritmo… crees que siempre será así, porque cuando algo te golpea tan fuerte pasa mucho tiempo haciéndote sentir como si no valieras nada. Pasas por muchas fases. Primero el dolor indescriptible . Parece que no vas a superarlo. Con el tiempo, mucho mucho tiempo empiezas a sentir rabia. Rabia por preguntarte que habrás hecho para merecer eso. Si serás realmente mala persona y te lo has buscado. A pensar que odias a la otra persona, maldecirla, pensar como devolverle el daño. Tras otro mucho mucho muchísimo tiempo pasas a dejar de sentir. A ser alguien indiferente a todo. Impasible. Empiezas a fingir con la gente, a decir que estás bien cuando no lo estás. Porque dejas de hablar de tu dolor, porque te sientes patética, siempre dando vueltas a lo mismo

MONSTRUOS INTERNOS

Hay muchos tipos de monstruos. Los de las historias de miedo. Los tipos malos. Y también están los monstruos internos. Los que empiezan siendo diminutos, microscópicos pero van creciendo poco a poco, en silencio. Hasta que llega un momento que el monstruo está pegado a nosotros como una sombra que te persigue y siempre está ahí al acecho. Cuando te hacen daño no es solo el dolor que sientes en ese momento, si no las cicatrices. Pasa el tiempo y crees que estás bien hasta que algo hace clic y hace que reaparezcan los monstruos, eso que te embruja y hace un hechizo para imbocar los demonios. A veces el peor enemigo de alguien puede ser uno mismo.

El Encuentro

Pasaron meses desde la última vez que se habían visto. Pasó la vida, las obligaciones, el cansancio. Y habían puesto distancia de por medio. Pero lo que sentían, lo que eran había quedado intacto. Se reencontraron y al verse todo afloró. Recuerdos, sentimientos, mientras se miraban a los ojos en silencio. Se notaba en el ambiente lo que había aún entre ellos y que seguramente sería para siempre. Sonríeron, rieron y empezaron a hablar. Como les había ido, como estaban. Se dijeron todo y entre historia e historia había silencios que decían todo. De vez en cuando se rozaban, notando una chispa. La mano, la pierna, el brazo. Se dijeron cuanto se habían echado de menos, incluso cuando ni siquiera se daban cuenta. Se dijeron tantas cosas que habían quedado pendientes en aquellos meses y al final no se contuvieron. Y a partir de ese momento se juraron que no se separarían más. Que estarían siempre en la vida del otro, de la manera que fuera, con sus pausas, pero sin desaparecer. Tenía qu

BIG BANG

 (November rain)  Recuerdo con bochorno y una risa tonta las primeras palabras que le dije y como nos reímos. Recuerdo también que fue una de esas veces en las que alguien te causa un impacto. Hubo una reacción, un Big Bang. Su actitud pasota, sus tacos y que intuía en él que era un poquito cabrón fueron mezcla suficiente para una reacción química explosiva.   Y desde entonces una historia con tantos giros que es imposible no marearse.   Idas y venidas, discusiones, reconciliaciones, celos, risas, muchas risas. Y con el paso del tiempo aquí estamos.   Hay pocas personas que lleven en mí vida tanto como él. Pocas que hayan aguantado tantas cosas y a pesar de todo siga aquí, tendiéndome la mano, ofreciéndome el hombro, levantándome del suelo y tirándome de la oreja cuando es necesario. Es esa clase de relación que no espera nada. Que te escucha, te entiende y sabe ofrecerte lo que necesitas.   Convirtiéndose en alguien vital, en un pilar fundamental, sabiendo que si me falta temblarían l

AQUELLOS A LOS QUE HE HECHO DAÑO

  (When the party it's over) Hay experiencias que marcan, y las hay tan intensas que te vuelven insensible. Me pasó que con las malas experiencias fui perdiendo la confianza en los demás, cerrándome cada vez en mí misma, haciéndome más introvertida.   No estoy buscando excusas para el tema que voy a tratar hoy, solo que cada persona es distinta y cada uno reaccionamos diferente a ciertas situaciones. A mí me afectó así.   He hablado mucho del dolor que he sentido en algunas relaciones, hoy toca hablar del dolor que yo he hecho a otros.   Evidentemente no soy una santa. Ha habido gente que a lo largo de mi vida me han sorprendido. Gente buena, gente especial y que veían algo en mí que yo no era capaz de ver. Me sorprendía siempre de que alguien pudiera interesarse en mí de manera desinteresada. Siempre buscando motivos ocultos, negándome la posibilidad de que realmente pudieran fijarse en mí.   Para esa gente va este escrito de hoy. Para pedirles perdón, decirles que lo siento.   Si

Has de vivir

Vuelvo a escribir tras medio año desaparecida. Este artículo me ha parecido maravilloso y perfecto para esta foto. Así que aquí lo pego identificando esta imagen con estas maravillosas palabras. "Sucedió hace apenas treinta horas en una mesa frente a Gràcia, en la indescriptible sala de  Moments  —frente a nosotros, un padre con su hija ( ¿seis años? ), él le explicaba los platos, ella atendía con los ojos muy abiertos, inmensos ojos. Aislados del resto del universo, nada existía más allá de la isla que era su mesa. Nada más. Nada menos. No tengo hijas, pero sí un folio en blanco.  Aquí va una carta para ella, para ti —ojalá un día la leas: Viaja, viaja sin descanso. Viaja sola y acompañada, en familia y enamorada (no existe nada mejor) viaja con amigos y también —por qué no, con un amante, viaja en primera pero también en apestosos trenes regionales. Tienes que conocer La Mamounia y ver caer el atardecer en la terraza del Fortuny, con un Bellini en la mano (yo me encar