La eternidad ha corrompido mis ojos, tantas almas, tantas vidas... Insaciable recorri el valle de tus senos exploré la cima de tus pechos viaje por el volcán de tu vientre y sacié mi sed en el dulce arroyo de tu boca. Tus ojos lloran la lluvia que nace en mi corazon. Tal vez hoy pueda desplegar mis alas y llevarte lejos donde viven las almas saciadas de almas. (Poema de Txasko Yoshikawa "Lobo estepario)