Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2014

Carta de "Esperando por siempre"

Hoy quería haceros un regalo. Escribiros una carta de una película y que en mi opinión es preciosa, casi perfecta. Que mejor que en estos días para compartirla: "Querida Emma, esas dos palabras "querida Emma" me transportan a otra época cuando nos escribíamos después que murieran mis padres. Yo te contaba de mis nuevos amigos y mi nueva vida y tu me decías que mis padres tenían una gran vida en el cielo. La verdad no es nada. Lo que tu crees que es verdad lo es todo. Y lo que yo creía es que iba a estar contigo para siempre. Para siempre. He tardado tanto en escribirte porque he visto que he sido un tonto. Me pasé la vida engañándome. Todas las cartas que te he escrito han sido de amor. Como podrían haber sido de otra cosa? Ahora veo que todas excepto esta, fueron cartas de amor malas. Las cartas malas suplican amor. Las cartas buenas no piden nada. Es un placer anunciar que esta es mi primera carta de amor buena porque tu ya no tienes que hacer nada. Ya hiciste todo

San Valentín

Nunca he sido muy fan de este día. Cuando he estado con pareja no ha sido un día realmente especial. Almenos no le he dado la importancia que le dan muchos. Si dijera que no he dado sorpresas o que no lo he celebrado alguna vez estaría mintiendo, pero para mi era un día más, una excusa más. Siendo sinceros, cuando se está enamorado, cualquier ocasión es perfecta para tener algún detalle y aunque nos empeñemos muchas veces muchos de nosotros en negar que nos encantan las sorpresas, siempre nos encantan los detalles cargados de romanticismo. Pero ha sido estando soltera cuando le he cogido a este día de corazones y cupidos un "odio" importante. No miento cuando digo que sinceramente me da igual que sea San Valentín o el día del amor eterno. Para mi sería un día más. Y sería así de no ser porque durante más de un mes ves corazoncitos por todas partes. Bombones y champagne. Ofertas especiales de fin de semana y mucho más. Todo bastante soportable hasta que llega el día e

El ser más insignificante