La había traido ahí con una venda de seda negra tapandole los ojos y con las palabras "Confia en mi". Sentía un poco de miedo, pero la realidad es que estaba intrigaba de una manera muy desconcertante. Fueron en coche en silencio. Cuando paró le cogió la mano y la guió hasta bajar por unas escaleras donde la desnudo lentamente pero sin ni siquiera rozarla notó el roce del cuero en el cuello y el frío de algo en la espalda que supo o intuyó que era una cadena y le quitó la venda dejándola ahí sola. En la oscuridad de una habitación que desconocía y con el único sonido de su respiración y los latidos del corazón casi audibles.
La había traido ahí con una venda de seda negra tapandole los ojos y con las palabras "Confia en mi". Sentía un poco de miedo, pero la realidad es que estaba intrigaba de una manera muy desconcertante. Fueron en coche en silencio. Cuando paró le cogió la mano y la guió hasta bajar por unas escaleras donde la desnudo lentamente pero sin ni siquiera rozarla notó el roce del cuero en el cuello y el frío de algo en la espalda que supo o intuyó que era una cadena y le quitó la venda dejándola ahí sola. En la oscuridad de una habitación que desconocía y con el único sonido de su respiración y los latidos del corazón casi audibles.
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