Ir al contenido principal

El calor en mi piel

Como bien hemos dicho mil veces todo tiene su momento. En nuestra vida pasamos por miles de etapas, unos más y otros menos. Nos conocemos a nosotros mismos durante el camino, explorando nuestras facetas, unas buenas y otras no tanto. Pero considerando que siempre es bueno cualquiera de ellas siempre y cuando se aprenda, se crezca, se madure.
Lo que si que siempre tengo presente es que hay que vivir el momento lo máximo posible. Hay que disfrutar el presente. Pude pasar una temporada dormida, hivernando, en modo pausa, como un sueño profundo viviendo un sueño (o pesadilla) y porfin desperté. Y empecé a redescubrirme y a vivir de nuevo. No sé cuanto durará esta faceta, pero quiero disfrutarla y saborearla porque me hace sentir viva, me hace vivir emociones que pensé que había perdido. Así que quisiera decir... bienvenida nueva etapa de mi vida. La llamaremos... Vivir...

Comentarios

  1. Como me alegra que haya vuelto la Ciara de siempre. Seguro que incluso mejorada porque ya lo dice el refrán, "lo que no te mata, te hace mas fuerte".
    A vivir toca. Yo seguiré vigilándote de cerca ;))
    Muchos besotes bollito!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias preciosa, tu sabes mejor que nadie que todo tiene sus momentos, solo hay que ser lo suficiente optimista para tirar hacia adelante y si es con una sonrisa mejor que mejor. Gracias por estar siempre ahi, besooossss

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La poción del olvido

Últimamente se me ha pasado varias veces por la cabeza una contradicción. Y es que en esos momentos en los que sientes morir por amor, en los que te desesperas por la situación y no ves salida quisieras que todo fuera diferente. Tienes un fantasma rondandote día y noche, recuerdos, situaciones, y todo te persigue y no sabes si serás capaz de olvidar. Y el engaño y las mentiras no dejan de torturarte y las miles preguntas, todas las incognitas, tanta decepción no se van de la cabeza y por un momento pienso en la idea maravillosa de una poción. Una poción mágica que fuera capaz de hacernos olvidar, hacer como si no hubiera existido porque entonces todo sería más fácil, no sería tan duro el día a día y solo se trataría de continuar la vida tal cual era antes de todo. Pero aqui viene la contradicción... en realidad, en lo más profundo sabes que no serviría de nada, que incluso podría ser peor porque quizás todo eso que nos había echo madurar en cierta manera no existiría, así que sería com...

Y yo, ¿que haré con este amor?

El amor duele... y mucho. Pero cuando te han mentido, cuando sientes que todo fue una mentira... el dolor es indescriptible. El dudar de todo, el sentirte tan tonta, como si hubieras vivido un cuento que solo viviste tu, como si se hubieran reido de ti y de tus sentimientos y te hubieran arrancado el corazón para pisotearlo. Como es posible que a pesar del daño, de saber que no te conviene que, aún sabiendo que no quieres volver a verle, ni saber de él porque duele demasiado, puedes seguir queriendo y necesitando una mentira? Y sientes como si fuera imposible que vuelvas a confiar en nadie más, que el amor no existe, que es solo un mito, una leyenda. Lo peor, todo ese amor que queda, que si que sentiste porque si que amaste de verdad, que haces con ese amor? "Los suspiros son aire y van al aire. Las lágrimas son agua y van al mar. Dime, mujer, cuando el amor se olvida, ¿sabes tú adónde va? "

Has de vivir

Vuelvo a escribir tras medio año desaparecida. Este artículo me ha parecido maravilloso y perfecto para esta foto. Así que aquí lo pego identificando esta imagen con estas maravillosas palabras. "Sucedió hace apenas treinta horas en una mesa frente a Gràcia, en la indescriptible sala de  Moments  —frente a nosotros, un padre con su hija ( ¿seis años? ), él le explicaba los platos, ella atendía con los ojos muy abiertos, inmensos ojos. Aislados del resto del universo, nada existía más allá de la isla que era su mesa. Nada más. Nada menos. No tengo hijas, pero sí un folio en blanco.  Aquí va una carta para ella, para ti —ojalá un día la leas: Viaja, viaja sin descanso. Viaja sola y acompañada, en familia y enamorada (no existe nada mejor) viaja con amigos y también —por qué no, con un amante, viaja en primera pero también en apestosos trenes regionales. Tienes que conocer La Mamounia y ver caer el atardecer en la terraza del Fortuny, con un Bellini en la man...