Ir al contenido principal

El año que empieza

Ya despedimos el 2013 y damos la bienvenida al 2014. Todos empiezan de la misma manera que acaban. O casi todos estoy segura. Aunque con un sentimiento de cierta melancolía por mi parte. Esa sensación de que a medida que van pasando los años poquito a poquito algo cambia. No solo la vida, quizás no sea lo que más cambia, si no tu misma. Ya no me siento igual, me siento distinta, con otros deseos, con otros anhelos esperando a que se cumplan.
Y al empezar otro año también tengo otra sensación. Algo que me dice que queda mucho por vivir. Que queda mucho por descubrir.
Seguro que la mayoría de vosotros tenéis los mismos propósitos de todos los años. Ser mejor persona, no confiar tanto en la gente, cuidaros más, hacer dieta, ir al gimnasio, tener un trabajo mejor, conseguir uno en todo caso... ahorrar, ir de viaje.. y un largo etc etc de cosas que queremos poner en práctica este año.
Yo no soy menos.. claro que también tengo esos mismos.. aunque intento mantenerlos todo el año.. esforzarme y intentar mejorar en muchos aspectos. Pero aparte de eso... quisiera agradecer todas aquellas cosas buenas que me ha ofrecido este año que acaba de quedarse atrás.
Seguramente los años anteriores ya lo he hecho.. y es cierto que siempre hay muchas cosas por agradecer. Mucho por lo que sentirse contento y lo suficiente importante para seguir luchando. Pero si que siento que aunque quizás suene algo exagerado... si que siento que se me ha cumplido algo que llevaba tiempo esperando.
Como todas las cosas que deseamos no nos viene exactamente como imaginábamos. Quizás sea algo efímero.. casi que es bastante inevitable que acabe en algún momento.. pero me siento agradecida.
Mi deseo de año nuevo? Que se cumpla un sueño que tuve justo la última noche del año, esperando que sea una especie de premonición y se haga realidad durante este año con todas sus consecuencias. Que profunda me pongo cuando quiero.. ya lo sé.. pero es mi manera de sentir y así lo expreso.
Eso si.. no me preguntéis de que se trata porque como muchos sabéis no se puede revelar un deseo porque si no no se cumple.
Os pido que valoréis las pequeñas cosas que os ofrece la vida, que sonriáis cuanto podáis y que seáis fieles a vosotros mismos siempre y cuando respetéis a los demás. Sed felices!!
Ciara.

Comentarios

  1. Feliz año Ciara!!, espero que se cumpla ese deseo-sueño tan especial ;). Besotes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Leni, por tu amabilidad y por seguir leyéndome :*

      Eliminar
    2. Gracias a ti cielo por escribir y darnos la oportunidad de sentirnos tan identificadas con tus posts que reflejan esas cosas tan universales ( y personales) que nos suceden mientras vivimos nuestras vidas pensando en hacer otros planes (como diría Lennon). Muchos besos!! ^^

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Has de vivir

Vuelvo a escribir tras medio año desaparecida. Este artículo me ha parecido maravilloso y perfecto para esta foto. Así que aquí lo pego identificando esta imagen con estas maravillosas palabras. "Sucedió hace apenas treinta horas en una mesa frente a Gràcia, en la indescriptible sala de  Moments  —frente a nosotros, un padre con su hija ( ¿seis años? ), él le explicaba los platos, ella atendía con los ojos muy abiertos, inmensos ojos. Aislados del resto del universo, nada existía más allá de la isla que era su mesa. Nada más. Nada menos. No tengo hijas, pero sí un folio en blanco.  Aquí va una carta para ella, para ti —ojalá un día la leas: Viaja, viaja sin descanso. Viaja sola y acompañada, en familia y enamorada (no existe nada mejor) viaja con amigos y también —por qué no, con un amante, viaja en primera pero también en apestosos trenes regionales. Tienes que conocer La Mamounia y ver caer el atardecer en la terraza del Fortuny, con un Bellini en la man...

El Encuentro

Pasaron meses desde la última vez que se habían visto. Pasó la vida, las obligaciones, el cansancio. Y habían puesto distancia de por medio. Pero lo que sentían, lo que eran había quedado intacto. Se reencontraron y al verse todo afloró. Recuerdos, sentimientos, mientras se miraban a los ojos en silencio. Se notaba en el ambiente lo que había aún entre ellos y que seguramente sería para siempre. Sonríeron, rieron y empezaron a hablar. Como les había ido, como estaban. Se dijeron todo y entre historia e historia había silencios que decían todo. De vez en cuando se rozaban, notando una chispa. La mano, la pierna, el brazo. Se dijeron cuanto se habían echado de menos, incluso cuando ni siquiera se daban cuenta. Se dijeron tantas cosas que habían quedado pendientes en aquellos meses y al final no se contuvieron. Y a partir de ese momento se juraron que no se separarían más. Que estarían siempre en la vida del otro, de la manera que fuera, con sus pausas, pero sin desaparecer. Tenía qu...

MONSTRUOS INTERNOS

Hay muchos tipos de monstruos. Los de las historias de miedo. Los tipos malos. Y también están los monstruos internos. Los que empiezan siendo diminutos, microscópicos pero van creciendo poco a poco, en silencio. Hasta que llega un momento que el monstruo está pegado a nosotros como una sombra que te persigue y siempre está ahí al acecho. Cuando te hacen daño no es solo el dolor que sientes en ese momento, si no las cicatrices. Pasa el tiempo y crees que estás bien hasta que algo hace clic y hace que reaparezcan los monstruos, eso que te embruja y hace un hechizo para imbocar los demonios. A veces el peor enemigo de alguien puede ser uno mismo.