Tengo un nudo en la garganta y no puedo quitarme esta necesidad de desahogarme de alguna manera. Pero siento como si no supiera cómo decirlo, o como si todo estuviera dicho ya. Tengo constantemente los sentimientos a flor de piel, dándome la sensación que siento todo más intensamente que nunca. Estoy pensativa en todas partes, en mi casa, paseando. Observo todo mi alrededor y no soy capaz de quitármelo de la cabeza. Como si todo me recordara a él. Como si sus palabras estuvieran tatuadas en mi mente. Cualquier pequeño detalle es suficiente para que le recuerde. Me pregunto constantemente si se acordará de mi, si a él también le pasará cuando vea algo que tenga que ver conmigo si se preguntará furtivamente sobre mí. Pienso en su sonrisa y fantaseo sobre cómo será. Sus dientes, sus labios. Su mirada es algo que me obsesiona particularmente. Y su olor. Su cuello. Imaginándome con mi nariz pegada a él aspirando su aroma. No deja de ser curioso el conocer a alguien en un...